¿Entendiste lo que leíste?

Por Juan Wills Entrada No. 42 Año No. 4 

1. La educación en Colombia requiere un cambio grande 

Todos los países que quieren participar activamente y con éxito en la tan mentada “globalización” así como los más prestigiosos comentaristas y conocedores del tema han considerado como de la mayor importancia que su población esté adecuadamente preparada en temas de innovación, ciencia y tecnología y contar así con una fuerza laboral para enfrentar estos grandes retos que darían como resultado una economía del conocimiento competitiva y efectiva.


Colombia, que pretende estar en la cabeza de los países líderes del continente latinoamericano en estos temas, recibió en días pasados una preocupante noticia al respecto: las pruebas PISA, un examen de habilidades en matemáticas, ciencias y comprensión de lenguaje, que periódicamente realiza la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) entre estudiantes de 15 años de 65 países, nos calificó en el puesto 62, sólo por encima del Peru (que quedó clasificado como el país de inferiores calificaciones de la muestra).

 Estamos perdiendo la batalla, el tren del desarrollo nos está dejando, nuestros muchachos no entienden lo que leen, no pueden utilizar sus conocimientos para hacer asociaciones efectivas, ni mucho menos, comunicarlas o defenderlas; la generación de emprendimientos efectivos, de nuevas iniciativas, de resolución de problemas de manera creativa es ínfima con relación a lo que sucede en oriente…..en otras palabras, por el éxito transitorio del crecimiento económico del país, daría la sensación que estos temas de educación y ciencia y tecnología se están dejando con una prioridad menor a la que necesitamos para cambiar esta ecuación desequilibrada.

Es justo reconocer, que han aumentado de manera significativa, pero no suficiente, las iniciativas de apoyo a los emprendedores, de utilizar las más recientes tecnologías de información a lo largo del país y de las escuelas públicas, pero no se percibe aún una mejoría destacable. También es reconfortante comprobar el número creciente de dirigentes que piensan que la educación es la diferencia para acelerar nuestro desarrollo e inclusive asegurar una paz duradera si se llegare a dar alguno de los acuerdos que se están negociando; pero, a su vez, preocupa que una buena parte de los esfuerzos están orientados más en tratar de señalar los culpables (“ la culpa la tuvo la vaca” como dolorosamente escribió al respecto el rector del Cesa en reciente artículo en El Espectador), que en desarrollar y ejecutar soluciones que nos saquen de ese vacío en que nos encontramos. Esto requiere un aporte mancomunado de toda la comunidad, gobierno, dirigentes, universidades, profesores, alumnos, padres de familia…..)

Hace un par de años, en Octubre del dos mil diez tuve oportunidad de comentar esta situación en una de las entradas del Blog: “Esperando a Supermán” citando a Armando Montenegro (“un tren sin educación”) donde le planteaba al nuevo gobierno de Santos la necesidad de tener un foco especial en esta área. Como en mucho de lo prometido este tren tampoco ha arrancado ya cuando empieza a aparecer el sol a las espaldas de la administración. Montenegro mencionaba una documentada columna escrita por el mexicano Jesús Silva Herzog (Fábrica de fracasos) comentando una situación parecida a la acá tanto en su país como en USA. Transcribo parte del texto:

 “Los padres de familia, según revelan las encuestas, están satisfechos con la educación que reciben sus hijos. A pesar de la evidencia de que la escuela no está funcionando, los padres no levantan la voz para exigir mejor educación. Las elites, por su parte, están tranquilas, no por la calidad de la educación de sus hijos, sino por el valor de sus conexiones personales. En una sociedad que no premia el mérito, la escuela es un espacio de relación social, más que un espacio para formar conocimientos, para estimular capacidades, para disparar creatividad. Las escuelas de las elites mexicanas son como los salones de baile de las sociedades aristocráticas.” 
 “Quienes celebran las tasas de alfabetización en el país cierran los ojos. No se percatan de que, en realidad, estamos produciendo analfabetas. Educamos para el analfabetismo. Dejemos la complacencia por los miles de ladrillos de nuestras escuelas, por los millones de niños inscritos en primaria, por los pesos gastados anualmente. Dejemos la hipocresía. Si nuestros niños no son capaces de descifrar un texto, si no logran comprender el sentido de un libro—tal y como nos muestran las pruebas internacionales—eso quiere decir que nuestra escuela es productora de analfabetas. La escuela enseñará el abecé, pero no enseña a leer. Y eso, hablando tan solo del viejo alfabeto. Del nuevo abecedario, el de la cultura tecnológica, mejor ni hablar.” 

 Parecieran conceptos de intelectuales colombianos. ¡Pero no!, hacían referencia a México. Aplican como anillo al dedo para nuestro caso. Lo delicado es que estos conceptos, expresados hace tres años están hoy más vigentes que nunca, México tomó conciencia de su situación y empezó a reaccionar con acciones concretas, aún sigue mal pero mostró una mejoría con respecto a su pasado reciente; Colombia continúa en su camino de descenso.

 Han pasado tres años y lo allí descrito está peor que ahora.

En el estudio del 2013 se encontraron resultados impactantes. De los 65 evaluados, los países orientales, con Shanghai, (que es como un país en tamaño) y Singapur a la cabeza se destacan como los más exitosos en la preparación de los estudiantes y sólo tres de occidente (Liechtenstein, Suiza y Holanda) aparecen dentro de los 10 primeros. Colombia para angustia de todos quedó calificado como uno de los 4 peores (puesto número 62) y solamente Perú, de la comunidad latinoamericana quedó en peor posición.

Los diez mejores: 

1. Shanghai
2. Singapur
3. Hong Kong
4. Taipei
5. Corea del Sur 
6. Macao
7. Japón
8. Lichtenstein
9. Suiza
10. Holanda

Entre los peores:

1. Chile (Puesto 51)  
2. México (Puesto 53)  
3. Uruguay (Puesto 55) 
4. Costa Rica (Puesto 56)  
5. Brasil (Puesto 58)  
6. Argentina (Puesto 59)  
7. Colombia (Puesto 62)  
8. Perú (Puesto 65)

¿Qué nos queda? Aportar, escribir, presionar, sugerir acciones y no quedarnos en actitud pasiva esperando a Superman para que nos resuelva lo imposible, porque como lo mencionó el señor Andreas Schleicher, subdirector de la Ocde para temas educativos en entrevista a El Tiempo:

 “Promover la excelencia en matemáticas, lectura y ciencias es crucial para el desarrollo de una nación, en la medida en que sus estudiantes estarán a la vanguardia de una economía global basada en el conocimiento y la competitividad”, concluye el informe Pisa. 
En lectura, el 51 por ciento de los quinceañeros colombianos no alcanzaron el nivel mínimo y en ciencias, el 56 por ciento. “Está de moda llevar computadores o Internet a todas las escuelas, y eso no es lo más importante –asegura el experto–. Vale más la calidad de los docentes y sus condiciones de trabajo. Deben disponer de tiempo para preparar la clase y atender a los alumnos con más necesidades, y tener dignidad salarial y profesional”.

2. Un regio concierto

Sinfonia no. 2 de Mahler por Dudamel 

3. Congreso Visible

Se avecinan las elecciones para presidente y congreso. Todos los que vivimos en estas tierras, si participáramos con conocimiento de causa en el proceso podríamos de manera positiva contribuir a cambiar tantas cosas que necesitamos. Congreso Visible, una iniciativa de la Universidad de los Andes, apoyada por varias empresas, ofrece una opción muy interesante para consultar la hoja de vida de cada uno de los candidatos que se están presentando, con su trayectoria como hombre público, los proyectos presentados, la participación en votaciones, los procesos investigativos que tuvo o tiene vigentes…..en fin una gran cantidad de información que facilita entender mejor sus compromisos y cualidades (y defectos) y por consiguiente, a escoger el candidato más comprometido y adecuado para hacer una buena labor y empezar a mejorar la mala imagen que el Congreso tiene para muchos de nosotros. Esta opción ofrecida por este grupo complementa lo que han venido haciendo por varios años al hacer seguimiento en detalle a las actividades de cada “Padre de la Patria”. Es una página muy consultada que suple un vacío grande con un análisis imparcial y profesional de lo que se hace políticamente. 

En la columna derecha de este blog se presenta una muestra sobre como consultar la información. Ojalá puedan compartir esta información con amigos y colegas para lograr de estas elecciones un proceso más informado que lo usual. 


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